el restaurante del desayuno es tan estrecho que no puedo creer que no lo hayan pensado, los gritos de los otros huéspedes hacían que mi café se enfriara. Y para colmo, en el spa nadie te avisa que tienes que llevar tus toallas abajo, muy cómodo. esperaba una atención especial, pero parece que soy como cualquier otro.

la cena a la carta es un verdadero deleite cada noche

bien situado, ambiente acogedor

calefacción alta

gran experiencia, pero con detalles mejorables

La ubicación al pie de las pistas es ideal para esquiar, facilita mucho el acceso. La comida casera es un verdadero placer, especialmente la variedad de postres que sorprenden al final de cada comida. El personal es muy amable, siempre pendiente y dispuesto a ayudar con una sonrisa.

El restaurante es bastante estrecho, lo que puede hacer que la experiencia sea un poco incómoda en horarios puntuales.

La comida fue un gran punto a favor, especialmente la crema de marisco y los postres caseros, que estaban riquísimos. La atención del personal también fue excepcional, siempre listos para ayudar. Sin embargo, el acceso al spa podría ser más claro, ya que no estaba bien organizado y al salir del tratamiento no había nadie para recibir. Además, el espacio del restaurante es estrecho, creando un ambiente un poco incómodo en ciertas horas.

El ambiente es muy acogedor y la cena sorprende con su variedad, especialmente la crema de marisco. Sin embargo, el spa carece de instrucciones claras, lo que lo hace un poco confuso. Las actividades para niños son geniales y mantienen a los más pequeños entretenidos. La ubicación al pie de las pistas hace que esquiar sea súper conveniente.

acogedor, acogedor, acogedor

Qué experiencia tan genial! La cena fue una delicia, especialmente la crema de marisco que me dejó con ganas de más. Los postres caseros fueron un cierre perfecto, ¡nunca olvidaré el sabor! Además, el trato del personal fue espectacular, tan familiar y amable que me sentí como en casa.

Lo recomendaría ❤️❤️

Las habitaciones son acogedoras, limpias y cálidas, con un diseño funcional y moderno, ideales para una estancia cómoda después de un día de esquí. Además, la cercanía a las pistas facilita la movilidad, especialmente para personas mayores.

Mejorar el acceso al spa sin coste adicional.

La comida casera estaba deliciosa, pero el spa no tenía instrucciones claras.

Disfruté de unas increíbles vacaciones en Kandahar. La comida era sobresaliente, especialmente un delicioso brownie. La cercanía a las pistas facilitó mucho el esquí, aunque el spa podría tener una mejor organización. ¡Regresaré sin dudas!

Estuvimos con un grupo de amigos y la experiencia fue increíble. La comida casera es riquísima, especialmente la cena. Disfrutamos de actividades como rutas en motos de nieve y paseos en trineo tirado por perros. La atención del personal fue de 10, nos hicieron sentir como en casa.

La calefacción en la habitación no se podía regular, lo que hizo las noches un poco calurosas. Aun así, eso no arruinó nuestra experiencia general.

hospitalidad inigualable y comida casera divina en kandahar

El Hotel Kandahar es simplemente maravilloso. La ubicación al pie de las pistas hace que esquiar sea super conveniente. La comida casera es un verdadero deleite, especialmente los postres que son un verdadero acierto. Además, la atención del personal es excelente, te hacen sentir como en casa. ¡Definitivamente volveré!

Recientemente disfruté de una estancia en Kandahar y debo decir que el ambiente es encantador. La cocina es excepcional, destacando la cena, con platos originales que sorprenden. Solo una pequeña nota sobre el acceso al spa, podría ser más claro. Sin duda, volveré.

La ubicación del kandahar es perfecta, muy cerca de las pistas. La habitación era cómoda y acogedora. disfrutamos de relajantes masajes en el spa, un verdadero lujo después de esquiar. El ambiente era tranquilo y decorado en tonos suaves, perfecto para descansar.

Lo recomiendo encarecidamente.

La ubicación espectacular y la habitación muy acogedora hacen que olvides el frío.

No sé quién eligió la calefacción, pero me sentía como en un sauna de esquí.